
El pasado miércoles, miércoles de ceniza, entrábamos en la cuaresma ¿qué significa entrar en la cuaresma?
Significa que entramos en un tiempo que nos llevara a la Pascua y en el que vamos a experimentar, como Jesus en el desierto que el mal, está presente en nosotros, en nuestro mundo y a nuestro alrededor y que lejos de descargar el mal en los demás, en la sociedad o en Dios, reconocemos nuestra responsabilidad en él y nos disponemos a afrontarlo de forma consciente. Así lo hizo Jesús y así se nos invita a hacerlo a nosotros. Por tanto, un camino de seguimiento, que renovamos y afianzamos al entrar en la cuaresma
De este modo, queremos manifestar nuestro deseo de afrontar el mal junto con Cristo y llegar con él por el camino del desierto, que es el camino de la cruz a la victoria del amor sobre el odio, del compartir con los demás sobre el egoísmo, de la paz sobre la violencia.
Así pues, entramos en la cuaresma porque también nos sentimos tentados, de abandonar a Dios, para abandonarnos a nosotros mismos, a nuestro orgullo, a nuestro pecado. Y por ello se nos invita a entrar en el desierto para encontrarnos con la palabra de Dios y dejarnos guiar por ella, para encontrarnos con el Dios de Jesucristo, que no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.
Para salvar a la humanidad, Dios interviene en la historia, eligiendo un pueblo y liberándolo de la esclavitud para conducirlo a la salvación.
Dios sigue liberando a su pueblo, a todos nosotros, por medio de Jesucristo, que es el que nos salva del mal del pecado y de la muerte; del dominio del tentador, origen y causa de todo pecado y que se opone con todas sus fuerzas a ese plan salvador como lo vemos en el Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto que hemos proclamado en este domingo primero de cuaresma.
Entrar en la cuaresma es entrar en un tiempo litúrgico en el que lo fundamental va a ser ponerse del lado de Cristo y vivir con él nuestra lucha contra el mal. La escucha de la Palabra, la oración, el ayuno, la limosna, los sacramentos, serán para nosotros vías que nos llevarán a estar con él y a no separarnos de él que es el que consuma y lleva a cabo nuestra salvación.